Son los denominados forestales no madereros, entre ellos productos comestibles; plantas medicinales; plantas tintóreas; extractos de uso industrial; semillas; y plantas y follajes ornamentales, entre otras.
FIA busca generar un programa de innovación para este rubro, priorizando líneas estratégicas de investigación y desarrollo tecnológico.
En Chillán se dieron cita una treintena de actores del rubro de los productos forestales no madereros (PFNM), quienes participaron en el primero de una serie de talleres que tienen por objetivo generar un programa de innovación para los PFNM.
En Chillán se dieron cita una treintena de actores del rubro de los productos forestales no madereros (PFNM), quienes participaron en el primero de una serie de talleres que tienen por objetivo generar un programa de innovación para los PFNM.
El objetivo de la reunión, convocada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y en la que participaron actores del rubro, universidades y entidades públicas como el Infor, Indap y Conaf, fue concordar una visión conjunta así como las características fundamentales que debería tener el sector en un horizonte de 15 años. Y la elección de Chillán para albergar el primer taller no fue casual, pues en esta zona existe ya hace 10 años una mesa de trabajo público-privada que ha conformado una red consolidada.
De manera más amplia, el programa, impulsado por FIA, busca articular e incorporar la visión y los requerimientos de los diversos actores que componen esta cadena, considerando recolectores, productores, comercializadores, procesadores, investigadores, academia, asesores técnicos del sector público y privado, e instituciones no gubernamentales, con la finalidad de identificar y priorizar nuevas líneas estratégicas en materias de investigación, desarrollo tecnológico e innovación.
Según explicó la subdirectora de FIA, María José Etchegaray, "estamos desarrollando este programa teniendo en cuenta el trabajo que ya se ha realizado tanto a nivel nacional como regional y enfocándonos a incorporar innovaciones a nivel de pequeños y medianos emprendimientos del rubro, buscando además, potenciar los atributos cualitativos que caracterizan a estos productos, resguardando y valorizando la diversidad y riqueza del patrimonio natural y cultural de nuestros territorios".
Añadió que "queremos darle sustentabilidad en un sentido amplio a este sector, puesto que cumple un rol social, económico y cultural muy relevante, ya que quienes trabajan son recolectores que viven en el ámbito rural o se mueven en torno a esta actividad como parte de su economía, no es su única actividad (es estacional), es una complementación de su ingreso y está muy asociado a mujeres, y cumple un rol muy relevante".
Consultada respecto del factor de innovación que se quiere introducir, la subdirectora de FIA planteó que hay un enorme potencial en distintas áreas, por ejemplo, en estrategias de cosecha sustentables, en propiedad intelectual, en la posibilidad de domesticación de ciertas especies, como el maqui, donde recordó que la Universidad de Talca y algunas empresas ya llevan un camino recorrido con esta especie. Asimismo, otro desafío es avanzar en el procesamiento de estos productos, de manera de agregar valor a la producción, así como también trabajar en la implementación de estrategias de comercialización innovadoras, que permitan reducir el rol de los intermediarios y aumentar la participación de los recolectores en las ganancias.
productos
De acuerdo a la definición de FAO, los productos forestales no madereros son bienes de origen biológico, distintos de la madera, procedentes de los bosques, de otros terrenos arbolados y de árboles situados fuera de los bosques. Además, abarcan una amplia gama de productos y subproductos entre los que destacan semillas y hongos comestibles, fibras, hierbas, cortezas, musgos, entre otros.
En función de su uso, las especies presentes en los bosques de clima templado húmedo de Chile se pueden clasificar en: productos comestibles; plantas medicinales; plantas tintóreas; materiales de cestería, construcción y elementos de uso artesanal; extractos de uso industrial; semillas y material de propagación; y plantas y follajes ornamentales.
Entre los más conocidos y comercialmente explotados en la zona destacan: la rosa mosqueta, la morchela, el maqui, el extracto de quillay y el boldo, entre otros.
Realidad nacional
De acuerdo a la definición de FAO, los productos forestales no madereros son bienes de origen biológico, distintos de la madera, procedentes de los bosques, de otros terrenos arbolados y de árboles situados fuera de los bosques. Además, abarcan una amplia gama de productos y subproductos entre los que destacan semillas y hongos comestibles, fibras, hierbas, cortezas, musgos, entre otros.
En función de su uso, las especies presentes en los bosques de clima templado húmedo de Chile se pueden clasificar en: productos comestibles; plantas medicinales; plantas tintóreas; materiales de cestería, construcción y elementos de uso artesanal; extractos de uso industrial; semillas y material de propagación; y plantas y follajes ornamentales.
Entre los más conocidos y comercialmente explotados en la zona destacan: la rosa mosqueta, la morchela, el maqui, el extracto de quillay y el boldo, entre otros.
Realidad nacional
La comercialización de los PPFNM ha experimentado en los últimos 15 años un crecimiento sostenido, aun cuando continúan siendo un componente poco visible de los bosques.
Respecto a la cantidad de PFNM en Chile, el Instituto Forestal realizó un catastro que indica la existencia de un total de 480 productos, de los cuales un 90% proviene del bosque nativo, aunque en el caso de la Región del Bío Bío, es más relevante en términos de volumen, la recolección que se hace en las plantaciones forestales, por lo tanto, el trabajo que se hace con los propietarios de los predios, que son las empresas forestales, es importante, puntualizó Etchegaray.
Respecto a la cantidad de PFNM en Chile, el Instituto Forestal realizó un catastro que indica la existencia de un total de 480 productos, de los cuales un 90% proviene del bosque nativo, aunque en el caso de la Región del Bío Bío, es más relevante en términos de volumen, la recolección que se hace en las plantaciones forestales, por lo tanto, el trabajo que se hace con los propietarios de los predios, que son las empresas forestales, es importante, puntualizó Etchegaray.
Los PFNM son utilizados en la industria agroalimentaria, la biomedicina, para la elaboración de artesanía y en la construcción.
Adicionalmente, la mayoría de estos productos han sido la base alimentaria y medicinal de los pueblos originarios del país y continúan teniendo gran importancia para el sustento económico de las poblaciones rurales, sobre todo, las que están estrechamente vinculadas al bosque nativo y a las plantaciones forestales.
Adicionalmente, la mayoría de estos productos han sido la base alimentaria y medicinal de los pueblos originarios del país y continúan teniendo gran importancia para el sustento económico de las poblaciones rurales, sobre todo, las que están estrechamente vinculadas al bosque nativo y a las plantaciones forestales.
En el contexto de este programa, en las próximas reuniones se continuará profundizando el trabajo desarrollado, identificando brechas y factores limitantes que actualmente impiden alcanzar una mayor proyección.
"Esta serie de actividades permitirán identificar, consensuar y proponer acciones de corto y mediano plazo en temas de innovación, investigación aplicada, transferencia tecnológica y capacitación, que contribuyan a potenciar el desarrollo del rubro, generando una carta de navegación actualizada respecto a las necesidades, requerimientos y desafíos de innovación planteados por los participantes", expresó la coordinadora del programa en FIA, Florence Pélissou.
"Esta serie de actividades permitirán identificar, consensuar y proponer acciones de corto y mediano plazo en temas de innovación, investigación aplicada, transferencia tecnológica y capacitación, que contribuyan a potenciar el desarrollo del rubro, generando una carta de navegación actualizada respecto a las necesidades, requerimientos y desafíos de innovación planteados por los participantes", expresó la coordinadora del programa en FIA, Florence Pélissou.
Asimismo, Etchegaray reconoció que el sector tiene poca visibilidad, pero planteó que "exporta más de lo que pensamos, cerca de 80 millones de dólares, las exportaciones han crecido muchísimo en los últimos años, aunque están concentradas principalmente en tres productos, que son el musgo, la rosa mosqueta y el extracto de quillay, este último, procesado".