Pese a buenas proyecciones, frutícolas son
cautas sabiendo que “todo puede variar”.
Las proyecciones económicas dan cuenta que el
alza del dólar será una constante en los meses venideros.
Lo anterior tiene un
atento seguimiento por aquellos productores locales, quienes transan sus
productos frutícolas, donde destacan principalmente los berries, los cuales, en
ciertos productos, comenzarán a cosecharse desde fines de noviembre en
adelante.
Efectivamente las primeras en ser cosechadas
en la zona son las cerezas. Desde dicho rubro, Alejandro Chandía, quien trabaja
con distintos productores de Quinchamali, sostiene que de mantenerse tal
escenario del dólar al alza, las expectativas debieran de ser buenas, pero
recalca que al vender la fruta a los exportadores, los productores locales no
necesariamente, “les son traspasados linealmente los aumentos de las ventas de
las cerezas, porque ellos aducen que así como el peso chileno se ha devaluado,
también las monedas en los países de destino han visto cambios que no han sido
favorables”, según explica Chandía, dando cuenta de que tales proyecciones no
siempre terminan siendo traspasados a quienes están dedicados a la producción
por variables razones.
Manuel Sandoval, dedicado al rubro de los
berries, específicamente las moras y frambuesas, considera que efectivamente
las pretensiones auguran buenos precios dada la realidad del dólar. A pesar de
ello, cree que aún es prematuro tener certeza del real escenario, dado que hay
otras variables que pueden influir en el precio final obtenido por parte de los
productores.
“Claro que hay buenas expectativas de lo que
se podría venir para nuestro rubro, entendiendo la lógica de que casi todos los
productos se venden en dólares afuera, por lo que al subir el dólar, sube
también el precio en moneda nacional”, argumentó Sandoval, quien de paso prevé
que el aumento se podría dar del orden cercano a un 10% más de lo que se pagó
la pasada temporada. Las cosechas comienzan los primeros días de diciembre,
hasta el mes de abril, promediando entre 150 a 200 toneladas como producción.
“Negociación”
Sandoval reconoce que en rigor no conocen mucho el tema de los precios hasta
el momento de la cosecha misma, dado que los compradores “se reservan mucho el
tema de los precios, pues ellos aún están vendiendo fruta que quedó del año
pasado, otras que ya no les quedan, entonces son aspectos que nosotros no
conocemos, pues al contar con un poco más de información claramente negociamos
para poder obtener mejores precios”, explayó el productor de berries.
A lo ya mencionado también hace referencia
Alejandro Chandía, quien sostiene que existe una cuestión de “poder de
negociación”, donde al final cuando la empresa tiene una fuerza de negociación
fuerte y los pequeños productores no lo tienen, “no es mucho lo que se puede
hacer”. Aún así, explica que para que los denominados pequeños productores
puedan acceder a un mejor precio, deberán ir avanzando poco a poco en la cadena
de comercialización.
Arándanos
Especiales factores potenciarían el devenir de
lo que sería la exportación de los arándanos, la que ha sido catalogada como la
“súper fruta”, y cuya demanda está creciendo a nivel mundial. Dicho berrie se
está adentrando en consumidores alrededor del mundo y en mercados como China es
demandado por el atractivo precio de venta que puede obtener en relación a
EE.UU. y Europa.
Factor clave eso sí será que estimulará la
exportación de arándano este 2015 el precio del dólar, que actualmente está en
$ 697. La principal ventaja de este berrie es que el 70% de la fruta va a
Estados Unidos, según el sitio especializado, Portal Frutícola.
Para Fernando Rodríguez, tal tipo de
producción que tiene retorno directo en dólares será algo “auspicioso”, pero en
otros productos como el espárrago -también trabajado por él- no posee tal
diferencia de dólar “un traspaso directamente al productor, como tampoco cuando
baja el dólar se le traspasa al comprador de los bienes importados”, apunta
Rodríguez, reconociendo que no siempre lo que se cree pueda ser positivo, sea
así en la práctica, pues “no hay una regulación al respecto. Por ejemplo en los
espárragos, se está pagando menos que el año pasado, con una diferencia solo de
dólar del casi 40% al año anterior, lo que en pesos al final es lo mismo, por
lo que el diferencial del precio del dólar se lo dejan todo ellos
(industrias)”, comentó.
El agricultor reitera que en el caso de los
arándanos, como se reciben dólares, es más probable que el efecto sea directo y
sea finalmente algo positivo.