de ocurrido el terremoto 8,4º Richter
A través de mensajes en los teléfonos
celulares, y de medios de comunicación, los vecinos supieron de la alerta de
tsunami.
El fuerte sismo de 8,4º en la escala de
Richter que azotó a la zona centro norte del país la noche del pasado
miércoles, con epicentro en la localidad de Illapel, mantuvo en vilo a todo el
borde costero nacional.
La alerta preventiva de tsunami que anunció el
Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) a las 20.02 horas,
ocho minutos luego del movimiento telúrico, activó los protocolos de emergencia
de todas las comunas que tienen territorio marino del país, en los cuales tres
de ellas son parte de la Provincia de Ñuble.
Cobquecura, Coelemu y Trehuaco, como hace casi
un año y medio luego del terremoto 8,2º Richter del 1 de abril de Arica,
pusieron a prueba una vez más su grado de coordinación al momento de
enfrentarse a fenómenos de la naturaleza.
Entre 10 y 20 minutos demoraron en
constituirse los Comités Operativos de Emergencia (COE) de las tres comunas
costeras ñublensinas después de ocurrido el terremoto.
Representantes de la Oficina de Emergencias de
cada municipio, Carabineros y Bomberos, se constituyeron con el objetivo de
implementar las medidas que corresponden aplicar ante desastres.
Pedro Ramírez, jefe de la Oficina de
Emergencias del municipio de Cobquecura, asegura que en el lapso de no más de
10 minutos el COE ya estaba planificando sus tareas y que aproximadamente a las
20.15 comenzaron a anunciar a la población que debería ponerse a buen recaudo
ante la inminente llegada de las olas.
Lo mismo ocurrió en Coelemu. El suboficial del
retén de Carabineros de la comuna, José Hernández, precisa que media hora
después del sismo ya entregaban a la comunidad el mensaje de que dejaran sus
hogares y se trasladaran a zonas seguras.
Situación calcada se vivió en Trehuaco, en
donde el órgano de emergencia se reunió al promediar las 20.15 horas.
Proactividad
Si bien la constitución de los COE comunales
se dio rápidamente y sus anuncios con la recomendación de dejar los lugares
bajos de la costa ñublensina llegaron entre 20 y 30 minutos tras el terremoto,
lo cierto es que para ese momento el grueso de los lugareños ya evacuaban por
su propia cuenta.
Los habitantes costeros se guiaron de la
información emitida por los medios masivos de comunicación para ponerse a buen
recaudo, así como de la tecnología. A través de una aplicación en sus
smartphones recibieron la alerta preventiva de tsunami, servicio que está
conectado directamente con la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), según
cuenta el administrador municipal de Cobquecura, Alexei Villarroel.
“La gente ya está tomado conciencia de cómo
actuar ante eventos de la naturaleza y en eso ha ayudado el trabajo de
educación que hemos realizado. También es cierto que se están valiendo de
medios tecnológicos para evacuar ordenadamente”, indicó el funcionario.
A pesar de que el inicio de la evacuación se
dio minutos después de la alerta de tsunami, lo relevante es que en las tres
comunas costeras de la provincia las zonas pobladas que podrían haber sido
afectadas por las olas terminaron de evacuarse coincidentemente al promediar
las 21.30 horas.
“Se dio que algunos no sintieron el sismo y
otros temían dejar sus hogares, pero se trataba de pocas personas”, precisó el
suboficial del retén de Carabineros de Coelemu, José Hernández.
Según los protocolos ante emergencias como
tsunamis, aproximadamente 17 minutos debería tomarle a un poblado cercano al
mar evacuar luego de la alerta; sin embargo, en Ñuble se sobrepasó con creces
el lapso de tiempo estimado.
De hecho, la ola que se proyectaba para la
región (Talcahuano) llegó a las 21.03 horas y no provocó anomalías en los
niveles del mar de las comunas costeras locales.
Regreso a casa
En total se contabilizaron cerca de 1.550
evacuados en las costas de Ñuble, correspondiendo 1.000 a Cobquecura, 250 en
Mela, Boca Itata y Puahun en Trehuaco, y unos 300 vecinos de Perales en las
costas de Coelemu, quienes se mantuvieron en las zonas de resguardo hasta
pasadas las 5.30 horas, tras darse término a la alerta de tsunami por parte del
SHOA.
“La gente de las zonas costeras de Ñuble ha
asumido con responsabilidad los protocolos de evacuación frente a una alerta de
tsunami, respondiendo favorablemente al llamado de no abandonar las zonas de
seguridad mientras no exista la información oficial”, indicó la gobernadora
provincial de Ñuble, Lorena Vera, al realizar un balance de la jornada de
emergencia.
En la Provincia de Ñuble no se generaron
grandes situaciones de emergencias. La red de atención de salud, con sus
hospitales y postas, mantuvieron su atención; no hubo reportes de cortes de
suministro de básicos de energía eléctrica, agua y gas. Solo se constató a
primera hora la saturación de la conectividad telefónica, situación similar a
lo ocurrido en el resto del país.