Pasadas las 8:00 de
la mañana de este viernes, Arturo Vidal aterrizó en Santiago luego de pasar sus
vacaciones en Miami y menos de dos horas después estaba en el Centro
Semicerrado del Sename de Calera de Tango, para ofrecer una charla motivacional
y vocacional a menores de ese recinto.
Se trata de la salida alternativa a al
juicio en su contra tras el accidente del 16 de junio pasado.
El nuevo volante
del Bayern Munich llegó al recinto a las 9:40 horas en una camioneta negra,
acompañado de su abogado; su representante, Fernando Felicevich, y un amigo que
iba manejando.
Afuera lo esperaban
cerca de 60 personas. La mayoría eran niños de 5 a 15 años, con carteles y
banderas de la Roja y Colo Colo.
No obstante, apenas
pudieron verle el rostro, porque el vehículo del jugador ingresó raudo al lugar
y se estacionó a 30 metros de donde se encontraban.
En el interior de
la casona lo recibió la directora del Sename, Marcela Labraña.
La charla duró
cerca de una hora, e incluyó una presentación con Powerpoint donde el jugador
realizó un emotivo resumen de su vida, enseñando imágenes de sus victorias,
derrotas y, lo que más le ha marcado, la enfermedad que sufrió su hijo al
nacer, un coma diábetico.
"Ese momento
fue muy fuerte y enriquecedor para los jóvenes que lo escucharon. Le hicieron
además muchas preguntas y Vidal contestó con humildad", relató Labraña.
El mensaje del
seleccionado fue que "con todo esto lo he conseguido con persdistencia y
disciplina".
Un asistente le
preguntó cómo se siente al estar con ellos, que también cumplen sanciones. La
respuesta fue: "A cualquiera le puede pasar, lo importante es cumplir la
sanción".
En la ocasión
entregó medallas y diplomas a los jóvenes que mañana jugarán la final del
programa Futbolazo.
"Puras cosas
de la vida"
La salida fue
caótica. Su camioneta debió ser escoltada por carabineros para evitar que la
gente se abalanzara sobre el vehículo.
A continuación donó
una camiseta de la Selección al cuerpo de bomberos de Buin. En ese lugar, Vidal
se asomó por la ventana de la compañía, firmó un autógrafo y contestó
escuetamente sobre su regreso a Alemania: "Estoy muy contento".
"¿Qué dijiste en la charla?", le preguntaron. "Puras cosas de la
vida", dijo.
Durante la tarde
tenía contemplado dar la segunda charla comprometida, también para menores del
Sename, pero en un centro de San Bernardo.
Por Alejandro Pérez