Medidas de autocuidado son claves
para evitar esta enfermedad.
Walter Garrido, Jefe del
Departamento de Redes Asistenciales del Servicio de Salud Ñuble, explicó que
esta es una enfermedad infecciosa que afecta el hígado e incluye varios tipos
asociadas a virus diferentes, A, B, C, D y E,
y que anualmente provoca la muerte de 1,5 millones de personas en el
mundo.
“En el caso de la Hepatitis A el
virus se transmite comúnmente por el consumo de agua o alimentos contaminados
con heces de una persona infectada; y en el caso de las B y C por el contacto
con sangre infectada o por vía sexual”.
El profesional agregó que
“considerando el aumento que en el último año tuvo la Hepatitis A, es
importante que las personas sepan que pueden adoptar medidas muy sencillas para
prevenir esta patología: lavarse frecuente las manos, lavar frutas y verduras
antes de ingerirlas, evitar la contaminación cruzada, consumir carnes, pescados
y mariscos bien cocidos, mantener los alimentos refrigerados y beber sólo agua
potable o hervida, son parte de estos simples consejos”.
Por su parte, Paola Blasco,
Delegada (s) de la Delegación Provincial de la Seremi de Salud, explicó que el
año pasado en Chile se registró un aumento de 104%, respecto a 2013
presentándose 1.194 casos, mientras que en la región, también se observó una
fuerte alza de 459%. Lo mismo ocurrió en
la provincia de Ñuble, donde se registró un incremento de un 88% (88 casos)
concentrándose la mayor parte en Chillán, donde se presentaron 25 casos”.
Hepatitis B y C
Otros tipos de Hepatitis que se
pueden evitar son las B y C. Ambos virus son los principales causantes de
Hepatitis crónica, cirrosis hepática y carcinoma hepatocelular y en el caso de
la Hepatitis B, su aparición se relaciona con más del 80% de cáncer en el
mundo, considerado la segunda causa de cáncer en seres humanos, luego del
tabaco.
Estas patologías se transmiten
por contacto con sangre y fluidos corporales contaminados, por ejemplo; a
través de relaciones sexuales sin preservativos, contacto con agujas infectadas
al momento de realizarse tatuajes, perforaciones o “piercing”, a través de
sangre contaminada, o de la madre al hijo/a, durante el embarazo.
En este sentido, Paola Blasco
explicó que “en Chile una de las medidas más importantes para mantener
controlada la enfermedad fue la adoptada en 1990, cuando se comenzó a vacunar a
todo el personal de salud. Además, a partir del año 2005 se incluyó en el
Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) en menores de un año (2-4 y 6 meses).
Para prevenir estas patologías es
importante el uso correcto del condón siempre y en cada relación sexual,
realizarse tatuajes en lugares autorizados y vacunarse para prevenir Hepatitis
B y C.
Tratamiento de la enfermedad
Las personas que padecen
Hepatitis B y C pueden acceder a medicamentos antivirales, si cumplen con los
criterios médicos para ello. Es importante mantenerse en control y seguimiento
en el establecimiento de salud correspondiente.
Además, las Hepatitis B o C están
garantizadas por el AUGE, que asegura la atención a personas de cualquier edad
que lo requieran.
En caso de dudas, los usuarios
también pueden llamar al fono salud responde 600 360 7777 donde le entregarán
información de esta y otras patologías.