Con la puesta en marcha del megaembalse hidroeléctrico
"Punilla" existe la posibilidad de aumentar acciones del tipo "B", que son las que se
distribuirán preferentemente en pequeños agricultores que no cuentan con
derechos de agua del río Ñuble, en la equivalencia a 20 mil nuevas hectáreas de
riego.
Esta situación ha despertado al
"apetito político" y han comenzado a surgir promotores para estos
nuevos derechos en otras zona aledañas, esto es llevar esas acciones de agua,
vía canales a zonas alejada de la
"envolvente del Ñuble" integrada por las comunas de San Fabián,
Ñiquén, San Carlos, Chillán y Coihueco.
Se ha dicho que el embalse Punilla tiene
catastradas 21.221 acciones, que
se verían mejoradas en cuanto a seguridad de riego con el nuevo embalse, previo
pago de un monto establecido en UF en el plan de negocios del embalse. Estas
tienen potencial para regar unas 60,000 hectáreas y desde la Junta de Vigilancia del Río Ñuble
ha salido la información que, también habrá
disponibilidad de nuevas acciones del tipo "B", que debieran
ir a los pequeños agricultores del territorio del Punilla.
La lógica anterior ha sido quebrada por quienes hoy hablan de que estas acciones de
agua podrían ser canalizadas a otras zonas, por ejemplo a Bulnes, lo que
frustraría toda posibilidad a los pequeños campesinos de la zona del Ñuble que
esperan que el Embalse sea también un beneficio para ellos.
Además y como es costumbre la "oferta" ha sido aumentada, aunque los estudios
establecen solo una equivalencia para 20 mil nuevas hectáreas de riego.
Cabe agregar que la fuente de información para los
actuales regantes ("A") es la junta de vigilancia del rio Ñuble que
ha profesionalizado su quehacer y se ha
transformando en un interlocutor válido para el gobierno, sin embargo los pequeños campesinos no encontrarían toda
la información necesaria en las oficinas de INDAP que , creemos, debiera ser la
fuente de información técnica y actualizada de este megaproyecto.