Ante El Salvador,
usará el sistema que empleará contra Ecuador. Gutiérrez suma puntos como
titular.
Jorge Sampaoli dijo
el viernes que tenía “18 equipos” en mente pensando en el debut en la Copa
América, frente a Ecuador.
Una exageración propia de la obsesión del casildense
por el fútbol y por su intento de reflejar su permanente búsqueda del
funcionamiento ideal, para aspirar al éxito en el principal desafío en la banca
nacional.
En rigor, las
fórmulas no son tantas. Ayer reveló una
que claramente permite suponer que en el ensayo de mañana frente a El
Salvador, en el estadio El Teniente, de Rancagua, el estratega probará la
propuesta que empleará ante la escuadra que dirige Gustavo Quinteros, el jueves
11, en el Estadio Nacional. Al menos, el dibujo.
Sampaoli busca
equilibrio. Un matiz importante respecto de una idea que, hasta ahora, no sabía de restricciones. Teme por la velocidad de Ecuador por las
bandas y apela a un mayor control. Lo dijo el viernes en Requínoa. “Hemos ido
evolucionando en distintos factores. Antes éramos más directos, pero en el
Mundial aprendimos que ante las potencias debemos tener mayor control y mayor
presión alta”. Luego profundizó: “Ahora la propuesta no es ser ‘palo y palo’.
Jugar contra Ecuador de manera extremadamente vertical, ‘palo a palo’, significará enfrentar a un equipo que es
directo y mucho más rápido que el nuestro. Sería contraproducente y muy
riesgoso. Hay que tener control y, para eso, necesitamos tener jugadores con esas características”
Las pistas
En Macul dio las
primeras pistas. Al menos desde el punto de vista táctico. En el entrenamiento
matinal que desarrolló ayer en Juan
Pinto Durán realizó ejercicios de fútbol que permitieron apreciar que frente a
los centroamericanos -y muy probablemente después frente a los del Guayas-
ocupará una línea de cuatro defensores. En la sesión de ayer, Mauricio Isla,
Gary Medel, Gonzalo Jara y Jean Beausejour fueron los elegidos. Esa estructura
le ofrece mayor control defensivo. Los laterales sólo podrán proyectarse
alternadamente. Sólo hay una duda, pensando en el debut en el torneo
continental: si la franja izquierda la ocupará el albo o Eugenio Mena.
En el mediocampo,
el técnico se inclinó ayer por David Pizarro como el eje, a la espera de que
Marcelo Díaz se sume a los entrenamientos, lo que se materializará hoy. El
volante de Hamburgo es una pieza clave para su idea de juego y asoma como
titular en el estreno copero. Por la derecha, optó por otro fijo: Charles
Aránguiz. Y en la izquierda, el DT dio otra señal: mientras espera a Arturo
Vidal, quien el sábado disputará la final de la Champions con Juventus, le
encomendará esa función a Felipe Gutiérrez. El volante de Twente trabaja sin concesiones con sus compañeros,
recuperado de la lesión en la rodilla izquierda que sólo le permitió reaparecer
en abril en el equipo holandés.
La conducción
estará a cargo de Jorge Valdivia, otra debilidad para el técnico. Sin un
centrodelantero nominal, el Mago puede sumarse a la ofensiva, pero su función
fundamental será la elaboración.
En el ataque,
Sampaoli apelará a su fórmula ideal: Alexis Sánchez y Eduardo Vargas,
recuperado de la distensión en el ligamento colateral de la rodilla izquierda
en el plazo que había definido el cuerpo médico de la Roja, después del
tratamiento al que se sometió con el fisioterapeuta cubano José Amador.
Christian González
A. / 04/06/2015