Proyecto fue
devuelto a la Comisión de Constitución de la Cámara Alta para una nueva
revisión.
Un frenazo sufrió
ayer en el Senado la reforma constitucional que busca limitar la reelección de parlamentarios
y autoridades comunales y regionales.
El acuerdo fue tomado
luego de que en el hemiciclo se sinceran las críticas que tienen varios
senadores a la medida. "Estos son los clásicos casos en los que se legisla
a la ligera por el aplauso fácil", dijo ayer el PS Fulvio Rossi. "Un
proyecto de esta naturaleza no hace más democrática a una sociedad",
agregó el PPD Eugenio Tuma. "La mejor manera de que la ciudadanía ejerza
un control es que pueda haber reelección", sostuvo el RN José García
Ruminot. "Por secretaría no se puede apagar la democracia", manifestó
el UDI Alejandro García-Huidobro.
La reforma en
cuestión sólo tiene un par de artículos. Establece que los senadores podrán ser
reelegidos sucesivamente en el cargo sólo por una vez (16 años en un cargo);
mientras que los diputados podrán reelegirse dos veces (12 años). Además
dispone que los alcaldes, concejales y consejeros regionales puedan ejercer un
máximo de tres períodos consecutivos (12 años).
Esta postergación
generó malestar en la Cámara de Diputados, que aprobó esta reforma en 2012
gracias a un acuerdo de todos los sectores políticos que fusionaba distintas
mociones de diputados. En los autores y articuladores del acuerdo figuraban los
actuales ministros Jorge Burgos y Marcelo Díaz.
Esta reforma fue
patrocinada por la administración de Michelle Bachelet que pidió desempolvar la
iniciativa que ya llevaba dos años y medio en la Comisión de Constitución del
Senado sin mayores movimientos. En respuesta las autoridades del Senado,
encabezadas por Patricio Walker, acogieron el desafío y crearon una Comisión
Especial sobre Transparencia y Probidad, que ha presidido el senador Ignacio
Walker para acelerar esta y otras reformas de perfeccionamiento del sistema
político.
Pero una vez
zanjado el texto en la instancia que presidía Ignacio Walker, la reforma tuvo
un traspié en la sala del Senado.
El vicepresidente
de la Cámara, Patricio Vallespín, dijo que la señal era
"preocupante". "Esto estaba en un acuerdo por la renovación de
la política y la Cámara hizo su pega, aprobó el proyecto. Y si el Senado lo
está postergando tendrán que dar sus razones y sus explicaciones, pero no va en
la línea de lo que habíamos conversado en el orden de avanzar como una señal de
renovación en la política".
"Lamento que
el Senado lo tenga estancado. Esta reforma es una forma de dar transparencia y
que la ciudadanía sienta que nosotros no estamos para mantenernos en el cargo,
permite que se vaya renovando el Congreso. No tiene justificación la decisión
del Senado", expresó el diputado PPD, Guillermo Ceroni, quien fue parte
del acuerdo de 2012.
La diputada Karla
Rubilar, una de las autoras de esta reforma que pone límite a la reelección,
también criticó al Senado. "Es una vergüenza el frenazo al proyecto. No
quieren darle paso a nuevos rostros", dijo la parlamentaria.
Por José Miguel
Wilson y Claudio Salinas