Los ganadores del
proceso podrán negociar el tema de generación de energía.
En lo anecdótico
cabe señalar que Erick Martin hizo su educación primaria de 1º a 8º en Chillán,
y aún tiene fuertes lazos con esta zona del país.
“32 empresas
compraron las bases, no todas van a participar, pero es un buen síntoma. De
estas hay 6 precalificadas, es decir que señalaron que quieren entrar en este
negocio o están pensando seriamente en hacerlo, pero aún pueden precalificar
más porque este proceso está abierto hasta el último día”, afirma Martin.
Agrega que el
llamado a licitación es una invitación a las empresas y a inversionistas a
conocer las bases, que explican en qué condiciones se adjudicaría este
proyecto, también la forma en que se puede recuperar la inversión y generar
ingresos: “El embalse tiene un componente de mucho interés como es la
generación eléctrica y esto se ha notado en el interés que hay por las
generadoras, que se han contactado y consultado”.
Afirma que las
empresas que finalmente se quedan con este tipo de obras son consorcios consistentes
en una empresa constructora, otra que maneje el tema de riego y una tercera de
generación. Incluso se da el caso de una de las empresas precalificadas que ya
es un consorcio nacional, las otras son dos españolas, dos italianas y una
mixta.
Respecto al
cronograma señala que: “Nosotros estamos organizando un evento para la primera
quincena de junio, que está orientado a ese tipo de inversionistas que son las
constructoras, los bancos, las empresas eléctricas. También por supuesto el
mundo ambientalista, los queremos tener ahí para explicar con detalle el
proyecto. Queremos explicar en qué consiste, para que la gente entienda y para
recoger algo que se nos haya quedado o
que debe ser aclarado. Esto permite que la gente entienda mejor el
proyecto y nosotros podamos ordenarlo”.
Luego se entrará en
la etapa final: “Las fecha para recibir ofertas es hasta fines de septiembre y
abrir oferta económica a fines de octubre”.
SUBSIDIO
“Hay un monto
referencial que señala el Estado, de 380 millones dólares. Sobre ese monto, se
contempla un 65% de subsidio estatal a la construcción. Si una empresa invierte
menos o más que eso es su decisión. 65% es subsidio alto, y por lo tanto
entendemos que el empresario que se va a meter tiene una gran garantía, nosotros
le vamos a pagar 65% y por lo tanto, cuando va a levantar plata al banco tiene
una garantía del Estado. También deja un 35% a la inversión privada para que la
empresa haga un esfuerzo, porque si esto es cero riesgo, no estimula la
eficiencia, como mejorar la tecnología, las condiciones de operación y usar la
opción de generar electricidad”, explica el encargado de Concesiones.
Aclara que el
componente generación no considera subsidio, sino que es otro incentivo a los
negocios que puede hacer el concesionario de la obra.
Consultado por el
fundado temor a postergaciones o cambios que tienen los regantes acerca de este
proyecto, que se ha caído tantas veces, advierte que solo podrían haber cambios
menores, como extender la recepción de oferta si hubiese razones que lo
ameriten, aunque ve poco posible que ocurra. En otro ámbito señala que los
regantes deben estar tranquilos, ya que pese a desastres naturales, las obras
públicas en el país no paralizan.
PUESTA EN RIEGO
Respecto si se
podría estar regando de aquí a 8 años, señala que espera que esto sea antes:
“Si se cumplen los plazos será en octubre cuando se abren ofertas. Después de
octubre las empresa ganadora se constituyen, como una empresa de
concesión. Tienen 60 días para
constituirse, después hay una serie de aprobaciones administrativas del Estado,
la firma del ministro de OOPP., Hacienda, el envío por la Presidencia a toma de razón de Contraloría. El proyecto
contempla en números grandes más o menos un año para hacer la ingeniería
definitiva, ahora hay un referencial, 4 años toma la construcción de la muralla
y después viene el llenado”. El
representante de OO.PP., dice que hay obras que se van haciendo en forma
paralela, como la construcción de caminos por ejemplo.
Otro punto que
aclara es que la administración de todo el sistema corresponde a la
concesionaria y que los derechos de agua siguen siendo de los regantes y el
Estado. También que se trata de una obra predominantemente de riego y la
administración del agua, se basa en estándares predispuestos, por lo que bajo
ciertos niveles, el embalse deja de generar energía.