Rinden culto a la trufa ñublensina en inédito evento gastronómico



Cultivo es altamente apetecido en la gastronomía nacional e internacional.

La trufa “la lleva”. Es la premisa con la que todavía pocos emprendedores se han ido abriendo paso por el mercado gourmet nacional e internacional, demostrando las bondades del producto, que no puede faltar en exquisiteces como chocolates o postres. 
Así lo entiende el matrimonio ñublensino conformado por la austriaca Sonja Ungar y el chillanejo Carlos Weber, de los pocos productores que han dedicado buena parte de tiempo y recursos para producir este tipo de hongo refinado.
Ambos fueron parte de “La fiesta de la trufa chilena”, evento gastronómico realizado en el Emilia Romagna Ristorante de Concepción, donde se elaboraron y degustaron diferentes platos con trufas chilenas, especialmente preparados por chefs provenientes del Italian Food Style Education Culinary Institute.
 La actividad se realizó en el marco del proyecto “Trufas made in Chile: posicionamiento de la truficultura chilena como actor relevante en los principales mercados internacionales”, desarrollado por la empresa Agrobiotruf S.A. con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).
“Una hectárea de trufa negra en plena producción, puede generar retornos superiores a los US$ 30.000 anuales. El cultivo presenta bajos requerimientos de fertilizantes y mano de obra, por lo que puede ser una excelente oportunidad de agronegocio en el mediano a largo plazo, en donde los pequeños y medianos agricultores pueden tener una buena posibilidad de negocio si aprovechan los incentivos de la ley de fomento al riego y también, cuando sea aprobada, la nueva ley de fomento forestal”, indicó el director ejecutivo de FIA, Héctor Echeverría.
“Las trufas, como producto gourmet, no tienen competidor. En Chile, y Sudamérica, logramos que se cultivara, desarrollando la tecnología necesaria y las capacidades para hacer esto posible”, agregó Rafael Henríquez, coordinador de la actividad.

Las trufas son hongos comestibles de alto valor en la gastronomía internacional, sus altos precios que para el caso de Tuber melanosporum bordean los US$1.200 por kilo en fresco, son testimonio de sus excelentes cualidades gastronómicas, exclusividad y actual escasez.

Comenta aquí!

Artículo Anterior Artículo Siguiente

نموذج الاتصال