El estudio ya determinó que la
temperatura media es la variable que más incide en el desempeño del cereal.
Una investigación que indaga el efecto que ha
tenido el clima sobre los cultivos de trigo, realiza INIA Quilamapu, en el
marco de un proyecto internacional Fontagro.
Juan Hirzel, investigador a
cargo, precisa que se analizó el trigo, al ser el cereal del que se tiene mayor
información. “INIA ordenó la información del programa de mejoramiento de trigo, cultivado en
condiciones de riego, considerando el registro histórico de rendimiento y la potencialidad de producción”, afirmó
Hirzel.
El proyecto se encuentra en su
tercer año de ejecución, y en este período se determinó que la variable que
tiene mayor relación con los cambios de rendimiento en el trigo, en un lapso de
40 años, es la temperatura media, especialmente en el período de floración.
“Eso nos ayuda a predecir
vulnerabilidad respecto a cambios en algunas variables climáticas o en su
valor. Por ejemplo, si la temperatura media durante el período de floración del
trigo es inferior a 23 grados, aumenta el riesgo de perder rendimiento, si es
mayor, aumenta la probabilidad de un buen rendimiento”.
Hirzel indicó que si se estudia
el comportamiento de la temperatura media, “encontramos que hay una
probabilidad de que se presenten
temperaturas medias menores de 23 grados cada cierto número de años (...)
y podemos calcular el rendimiento de equilibrio”.
Agrega que las estimaciones se
basan en función de relaciones de datos donde están las variables climáticas y
el rendimiento, separado de las alzas de rendimiento debido a los avances en
tecnología y mejoramientos de manejo.
“Se evalúa solamente la variable
asociada a clima. Para el agricultor aumentan las posibilidades de actuar sobre
los factores controlables, por ejemplo, con un mejor manejo agronómico”. Por
ello, con buenas estimaciones, se podría cambiar la fecha de siembra o cultivar considerando su precocidad.
“Si consideramos como punto de
equilibro un rendimiento de 55 qq. por ha., o sea, el mínimo que debería
producir un agricultor para tener ingreso positivo, y de acuerdo al
comportamiento climático en la zona, la probabilidad de no alcanzar ese
rendimiento es de 1 en 8 años, de un 13%. Si fuera de 50 qq/ha, la probabilidad de no alcanzar ese
rendimiento es de uno cada 15 años, un 7%”.
Esto, considerando condiciones de riego y el
precio del quintal de trigo.
Fuente: ladiscusion.cl