Luis Germán
Candia Varas es un sancarlino agradecido. Agradecido de sus padres, de su
familia, de sus jefes, de su barrio y de la vida en general.
“Estudie en la
antigua Escuela Parroquial (actual Liceo Nuestra Señora de la Merced ), tengo 7 hermanos,
estoy casado (“tristemente casado” dice y sonríe largamente), tengo 5 hijos, 15
nietos y un bisnieto, se llama Kevin”.
“Me dicen
Maestro, porque soy instructor de kárate, es mi hobby, lo hago autodidacta y en
los veranos hacemos un taller en la cancha de mi barrio, en la Población General
Parra, le agradezco a la vida darme salud y ánimo para enseñar mi pasión”.
“Trabajo acá
en la galería 21 de Mayo hace 24 años, don Manuel Acuña me dio un permiso (?) provisorio, estoy
provisorio hace 24 años (ríe), la verdad han sido muy generosos conmigo, él y
su familia, estoy agradecido”.
Nos cuenta que
su vida transita entre la calle Serrano y su barrio, la “Gral. Parra”: “Allá
tenemos un parque que lo usamos con mis nietos, cada tarde trotamos por los
senderos, además hace poco pusieron bancas, que antes no había y los árboles
son todos especies autóctonas, el parque es un pulmón de vida para los vecinos y
la verdad es que cada avance se agradece”.
Y agrega: “Yo creo que el Cristo que van a poner en el parque está bien,
la Violeta Parra
nunca llegó (ríe), y el Cristo está bien”.
Candia tiene
un puesto en la entrada de la galería mencionada y ofrece artículos de
paquetería, lápices, calcetines, relojes, cortaplumas, pilas, candados y un
largo etcétera. “Mis clientes son las personas del campo mas que las de la
ciudad, ellos siempre están requiriendo mis productos, además, digamos que
presto el servicio, por así decirlo, de vigilar la galería y el estacionamiento
que hay atrás. Tengo una muy buena relación con el dueño”.
En la foto
Luis Germán Candia Varas con su única hija y algunos de sus 15 nietos.