En las últimas horas dejó de
existir un hombre que había intentado quitarse la vida bebiendo insecticida.
Se trata de Juan G. Fuentes
Valenzuela (46), domiciliado en San Roque, comuna de Ñiquén, casado con
Jacqueline Carriel (“Adiós tía Paty”). Al
parecer debido a problemas familiares la tarde de este lunes 10 bebió
insecticida, producto que contiene un órgano fosforado letal, siendo
descubierto desplomado en el piso, por lo que fue trasladado de urgencia al
Hospital local donde ingresó con un paro cardiorrespiratorio a las 18,38 horas
de este lunes.
En el servicio de urgencias del
hospital local se realizaron las
primeras atenciones, según lo informó el director del Hospital, Nibaldo Mora,
quien señaló que una vez ingresado se
realizaron las maniobras que permitieron recuperar el funcionamiento de su
corazón, recuperar su pulso y respiración siendo derivado en una ambulancia del
SAMU, alrededor de las19 horas al Hospital Herminda Martin de Chillán y
posteriormente hasta el Hospital Las Higueras en Concepción, donde pese al
trabajo de desintoxicación realizado, falleció la mañana de este martes 11.
El drama familiar detrás de la
autora del hit de YouTube "Adiós tía Paty, adiós tía Lela"
El marido de Jacqueline Carriel
tenía prohibición de acercarse a su hogar, pero este lunes llegó a la vivienda
en San Roque y tras discutir con la mujer, se tomó un insecticida que le causó
la muerte.
Jacqueline se hizo conocida en
noviembre del 2012, cuando un video que grabó para despedir a las parvularias
de sus hijos se transformó rápidamente en un viral de YouTube cantando
"adiós tía Paty, adiós tía Lela", seguido de un par de
"aletazos" a los niños, que interrumpían su homenaje. Esa fama la
llevó incluso participar en el programa de TV “Vértigo”.
Dio varias entrevistas dando
cuenta de su buen humor, pero no todo era feliz en la vida de Jacqueline. Su
marido, Juan Guillermo Fuentes, de 46 años, tenía la medida cautelar de
prohibición de acercarse a la vivienda de la mujer.
Eso no importó y la noche de este
lunes llegó al domicilio para conversar con Jacqueline. Las cosas se salieron
de control y la pareja terminó peleando. En ese momento, el hombre se trasladó
hasta una bodega del inmueble, donde se tomó un insecticida, producto que
finalmente terminó con su vida.