La precariedad de contratos en municipios y servicios públicos de larga data, fue la consulta que San Carlos On Line le realizó ayer al Gobernador Durán, a raíz del caso de 4 funcionarias del municipio local cuyos contratos, después de 15 a 20 años, fueron terminados en febrero pasado y cuyo caso está en estudio.
“Es una realidad en nuestro país que durante
mucho tiempo ningún gobierno le ha dado solución. Es verdad que hay funcionarios
de planta, a “contrata” y funcionarios a honorarios y se debe ver cada
situación en su mérito particular” señaló el representante del gobierno en
Ñuble.
Como hemos señalado en los municipios hay un porcentaje mayoritario de funcionarios “a contrata” y a honorarios, cuya precariedad no se condice con las obligaciones que le son impuestas. Es esta misma fragilidad que lleva a los funcionarios a adherirse más a la jefatura política que a la labor institucional.
Para el gobernador Durán es relevante el factor confianza, por cuanto cree que se generan equipos más efectivos “Es entendible también- y yo así lo considero- que los funcionarios no deben eternizarse en algún trabajo o en alguna empresa. Debe haber movilidad y también yo creo que la autoridad debe tener esa disponibilidad, ojalá no en forma arbitraria, de renovar las plantas de trabajadores para tener también funcionarios que sean de su confianza, porque en un ambiente político, como es el trabajo en la municipalidad, en la gobernación, debe haber funcionarios de confianza que puedan ingresar con la nueva autoridad para llevar adelante un trabajo en forma más efectiva y de confianza”.
En la Municipalidad laboran unas 250 personas. En el Cementerio lo hacen 12 personas; en Educación la cifra supera las 1.000 personas y en Salud sobre 600. En total más de dos mil personas que laboran mediantes contrato de planta, a plazo fijo, contrato código del trabajo, a contrata, y honorarios. Si bien la cifra de personas vinculadas a contrata y a honorarios varía permanentemente, estamos frente a la principal fuente laboral y el Alcalde resulta ser el gerente de esta gran empresa. Lo que ocurre dentro de esta empresa tiene incidencia en el desarrollo de la comunidad, en lo social, laboral, económico y otros ámbitos.
Cada cierto tiempo, y en el caso de los funcionarios a contrata y a honorarios, cada mes y cada año, deben pasar por la incertidumbre de no saber si continuarán en funciones, dependiendo una y exclusivamente de la persona que ejerza el cargo político en ese momento.
Como hemos señalado en los municipios hay un porcentaje mayoritario de funcionarios “a contrata” y a honorarios, cuya precariedad no se condice con las obligaciones que le son impuestas. Es esta misma fragilidad que lleva a los funcionarios a adherirse más a la jefatura política que a la labor institucional.
Para el gobernador Durán es relevante el factor confianza, por cuanto cree que se generan equipos más efectivos “Es entendible también- y yo así lo considero- que los funcionarios no deben eternizarse en algún trabajo o en alguna empresa. Debe haber movilidad y también yo creo que la autoridad debe tener esa disponibilidad, ojalá no en forma arbitraria, de renovar las plantas de trabajadores para tener también funcionarios que sean de su confianza, porque en un ambiente político, como es el trabajo en la municipalidad, en la gobernación, debe haber funcionarios de confianza que puedan ingresar con la nueva autoridad para llevar adelante un trabajo en forma más efectiva y de confianza”.
En la Municipalidad laboran unas 250 personas. En el Cementerio lo hacen 12 personas; en Educación la cifra supera las 1.000 personas y en Salud sobre 600. En total más de dos mil personas que laboran mediantes contrato de planta, a plazo fijo, contrato código del trabajo, a contrata, y honorarios. Si bien la cifra de personas vinculadas a contrata y a honorarios varía permanentemente, estamos frente a la principal fuente laboral y el Alcalde resulta ser el gerente de esta gran empresa. Lo que ocurre dentro de esta empresa tiene incidencia en el desarrollo de la comunidad, en lo social, laboral, económico y otros ámbitos.
Cada cierto tiempo, y en el caso de los funcionarios a contrata y a honorarios, cada mes y cada año, deben pasar por la incertidumbre de no saber si continuarán en funciones, dependiendo una y exclusivamente de la persona que ejerza el cargo político en ese momento.