No hay que ser un buen matemático para comprender que un rubro que tiene un costo de establecimiento de $2,2 millones por hectárea incluyendo sistema de riego, que a los 6 años en plena producción tiene un rendimiento de 3,2 toneladas y que se paga sobre los US$3 el kilo en los últimos años, es un buen negocio.
A esto hay que agregar que se trata de un frutal que puede ser manejado en forma mecanizada, que no tiene mayores exigencias en mano de obra, que se adapta bien a las condiciones de la zona y que en la actualidad la demanda mundial de avellana europea está insatisfecha.
A esto hay que agregar que se trata de un frutal que puede ser manejado en forma mecanizada, que no tiene mayores exigencias en mano de obra, que se adapta bien a las condiciones de la zona y que en la actualidad la demanda mundial de avellana europea está insatisfecha.
Es por ello que en el lanzamiento del Programa de Desarrollo de Proveedores, PDP; de la exportadora Huertos del Valle con 23 productores (50% de los cuales corresponden a Ñuble), se desarrolló en un ambiente de extremo optimismo al que se sumó el director regional de Corfo Felipe Sánchez, quien instó a los productores a trabajar en forma asociativa con los comercializadores y a capacitarse para lograr un producto de la mejor calidad y que les permita buenos ingresos en forma sostenible.
La representante de la exportadora con casa matriz en Limache, Blanca Messina, señaló que se dedican a la exportación de frutos de nuez de la zona central y que optaron por el instrumento PDP-Corfo, que cofinancia aspectos de asistencia técnica para mejorar la producción y la calidad del producto, en este rubro que ha tenido un crecimiento impresionante en los últimos años: “Hace 5 años habían unas 2 mil hectáreas, hoy son 13 mil. Estamos empezando en la avellana europea y el grupo de productores del PDP abarcan 800 hectáreas. Nosotros exportamos en producto con cáscara y en el mundo existe una demanda insatisfecha, por lo que es una buena oportunidad”.
El producto es completamente diferente a la avellana de esta zona y ni siquiera tienen un grado de parentesco en su origen vegetal. La avellana europea a diferencia de muchos de los frutos de nuez, sólo tiene un consumo de 20% en fresco y el resto se usa para procesos como chocolatería (hazelnut) y “snacks”.
Entre los productores asistentes a la presentación del programa y al seminario Avellano Europeo, realizado ayer en el Club Ñuble, había tres representantes de la provincia, Patricio Sandoval (13 hectáreas de avellano europeo en Pinto), Ricardo Martínez (7,65 has.) y Cristóbal Morandé de Los Colihues, Chillán Viejo (19 has.) quienes compartieron sus experiencias en el cultivo con el expositor y con los visitantes de otras regiones.
A cargo del seminario hubo un solo relator, el investigador de INIA-Quilamapu Pablo Grau, que ha dedicado dos décadas al estudio y adaptación de esta especie en el país. Grau es el impulsor más optimista de este cultivo luego de explicar las ventajas que tiene el avellano europeo, especialmente para Ñuble. Señaló que la zona y el país es el único del Hemisferio Sur que tiene ventajas comparativas y competitivas, que le dan las proyecciones para convertirse en líder en este rubro.
La representante de la exportadora con casa matriz en Limache, Blanca Messina, señaló que se dedican a la exportación de frutos de nuez de la zona central y que optaron por el instrumento PDP-Corfo, que cofinancia aspectos de asistencia técnica para mejorar la producción y la calidad del producto, en este rubro que ha tenido un crecimiento impresionante en los últimos años: “Hace 5 años habían unas 2 mil hectáreas, hoy son 13 mil. Estamos empezando en la avellana europea y el grupo de productores del PDP abarcan 800 hectáreas. Nosotros exportamos en producto con cáscara y en el mundo existe una demanda insatisfecha, por lo que es una buena oportunidad”.
El producto es completamente diferente a la avellana de esta zona y ni siquiera tienen un grado de parentesco en su origen vegetal. La avellana europea a diferencia de muchos de los frutos de nuez, sólo tiene un consumo de 20% en fresco y el resto se usa para procesos como chocolatería (hazelnut) y “snacks”.
Entre los productores asistentes a la presentación del programa y al seminario Avellano Europeo, realizado ayer en el Club Ñuble, había tres representantes de la provincia, Patricio Sandoval (13 hectáreas de avellano europeo en Pinto), Ricardo Martínez (7,65 has.) y Cristóbal Morandé de Los Colihues, Chillán Viejo (19 has.) quienes compartieron sus experiencias en el cultivo con el expositor y con los visitantes de otras regiones.
A cargo del seminario hubo un solo relator, el investigador de INIA-Quilamapu Pablo Grau, que ha dedicado dos décadas al estudio y adaptación de esta especie en el país. Grau es el impulsor más optimista de este cultivo luego de explicar las ventajas que tiene el avellano europeo, especialmente para Ñuble. Señaló que la zona y el país es el único del Hemisferio Sur que tiene ventajas comparativas y competitivas, que le dan las proyecciones para convertirse en líder en este rubro.