Uno de los estudios pendientes que deberán realizarse es analizar la estabilidad de laderas en la zona a inundar, como al igual el trabajo de las expropiaciones de aquí al 2013.
En la reunión del ministro Golborne con los regantes del lunes 19/03 surgió el compromiso de que algunas zonas de San Fabián se vean beneficiadas con riego, lo que se estimó por parte de Golborne en unas 3 mil hectáreas, como respuesta a las inquietudes de esa comuna, que ha reiterado insistentemente que no ve beneficio para la comuna en este proyecto.
Desde el municipio de San Fabián, el alcalde Cristian Fernández manifestó que aún no está dicha la última palabra respecto de la construcción del embalse, pues existen acciones judiciales pendientes. Pero agregó que, si es que se pretende construir una obra que “va a modificar la calidad de vida de la gente y de la naturaleza, el Estado se tiene que preocupar de ejecutar obras realmente de envergadura y que generen impactos positivos en la comunidad”.
Lo cierto es que el tema de las compensaciones comenzará a ser discutido en una comuna donde la construcción del embalse es vista como una amenaza. Todo lo contrario a como lo ven regantes de San Carlos y alrededores, que aseguran que será la salvación para la agricultura y la sequía que ya afecta a la zona y que se avizora más crítica para el futuro.
Estudios versus preservación
Para los estudios de construcción del embalse La Punilla el Estado gastó desde el año 2000, aproximadamente, alrededor de 1.100 millones de pesos.
En el mismo lapso de tiempo lo invertido en conservación, según cifras de la Corporación de Defensa de la Flora y Fauna (Codeff), no habría pasado de los 125 millones de pesos.
El Estado canceló por el diseño del embalse a la empresa EDIC $840 millones el año 2001. Luego financió el estudio de impacto ambiental que estuvo a cargo de la empresa Cade Idepe, que le costó al Fisco $146.486.027.
En tanto, la Adenda vinculada estrechamente al EIA fue realizado por la empresa Ambar y costó $99.581.292.Como contraste, para Codeff la mayor parte del esfuerzo realizado desde la década de los setenta para preservar el huemul en San Fabián y Coihueco se la ha llevado esa entidad junto a organismos internacionales.
En la zona se han invertido más de 4,5 millones de dólares en monitoreo, estudios y compra de tierras para el huemul, desglosándose en un 55% invertido por Frankfurt Zoological Society, 40% lo invertido por compensación ambiental por Oleoducto Trasandino y Gasoducto del Pacífico y sólo un 5% de fondos públicos.
