SAN CARLOS.- (Mario San Martín Aliaga) Las personas somos el resultado de mucha gente, nuestra familia, la escuela, de todos vamos absorbiendo, desde niños y durante toda la vida…
A propósito de nuestra selección nacional de fútbol, en las últimas horas vibramos con el gol de Jean Boseijour.
Aquí en San Carlos quien estaba más contenta era la profesora Maritza Ulloa Manríquez, profesora del Colegio San José de la población Once de Septiembre.
Maritza fue profesora jefe de Jean André Boseijour Coliqueo durante dos años. Esto fue en Santiago, en el periodo en que hacia clases en la Escuela Holanda en el límite de las comunas de Estación Central y Maipú, en el sector de Avenida Las Parcelas, en los años 96 y 97.
Jean era un niño-nos cuenta- muy alegre, travieso y muy atento a cualquier cosa que lo pudiera hacer reír, siempre fanático del fútbol, tenía claro desde muy pequeño que lo suyo sería el fútbol.
La profesora Maritza Ulloa recuerda aspectos de la vida de Jean y nos dice: “Vivía con su abuela, una mujer encantadora, muy humilde y mucho de lo que vemos hoy de Jean seguro que se lo debe a su abuela, es hijo de padre haitiano y una madre con descendencia mapuche. Era su abuela quien iba de manera habitual a reuniones y asistía a las citas con los profesores”.
Como era él, descríbalo: “Recuerdo que Jean era un niño por entonces de unos once a doce años, era un niño muy querible de unos enormes ojos negros y largas pestañas que le servían para evitarse cualquier reto, sumando una sonrisa alegre y siempre franca”.
Y pensó que algún día seria un futbolista famoso: “Todos sabíamos que Jean llegaría lejos, le dedicó siempre mucho tiempo al fútbol, de hecho se cambió de colegio, porque los horarios impedían que pudiera asistir a los entrenamientos en San Carlos de Apoquindo con la Universidad Católica”.
Lo ha vuelto a ver: “Perdimos el contacto pero, a pesar de los años siempre le he recordado por su simpatía y por su corrección. El gol es un premio a su constancia, a su condición de nieto agradecido con su abuela y un premio a su corrección a toda prueba... a la distancia un abrazo y un beso ... que la vida le siga sonriendo porque se lo merece”.
Hay 8.211 kilómetros en línea recta…entre San Carlos y Sudáfrica la vida, el Mundial nos ha permitido unir los sentimientos de dos personas… somos el resultados de mucha gente ¿Se acuerda de su profesora de básica?