SAN CARLOS.- (Mario San Martín Aliaga) 26 abuelitos debieron abandonar la vieja casona que los cobijaba, tras los severos daños que ocasionó el terremoto, en la construcción donde funcionaba el Hogar San Juan Bautista.
Con la ayuda del personal y colaboradores, más la oportuna intervención del Municipio a través de la Dideco, se logró trasladar a los ancianos hasta dependencias de la Fundación Mi Casa, que los ha acogido temporalmente.
Las voluntarias que dirigen este hogar lograron que el Municipio les facilitara, en comodato por 30 años, las dependencias de la Escuela San Camilo, ubicada a unos 6 kilómetros al sur de San Carlos. Tras la incertidumbre estos ancianos tendrán pronto un lugar donde vivir más tranquilos.
Las dependencias de la Escuela como es lógico requieren de adaptaciones por lo que se requiere ayuda de la comunidad. Una forma concreta de aportar es asistiendo a un Bingo solidario que se ha programado para el día viernes 9 de abril, a las 20:00 horas en el Club Social de esta ciudad. Se esperas que la comunidad sancarlina, que ha sido generosa para ayudar, pueda también aportar a estos 26 ancianos que en cierto modo resultaron damnificados con el terremoto y que hoy con ven esperanza la posibilidad de llegar a un nuevo y seguro hogar.