SAN CARLOS.- (Mario San Martín Aliaga) Los decretos de demolición no pueden ser aplazados ha dicho el Director de Obras Municipales Gastón Suazo, señalando que una gran cantidad de viviendas, especialmente de abobe, deberán ser demolidas en esta comuna.
Al día siguiente del terremoto el Municipio inició un catastro para ver las viviendas que debían ser derribadas por el inminente peligro que representaban para sus habitantes y para los peatones. En un primer informe se consignaron 1.000 viviendas a demoler y se cree que la cifra llegará a unas 1.600 construcciones.
Actualmente hay cerca de 30 construcciones antiguas que acaban de ser notificadas de demolición y se han visitado por parte de la dirección de obras municipales, unas 400 viviendas que evidencian diferentes grados de destrucción en su estructura.
El arquitecto Gastón Suazo de Obras Municipales, ha dicho que no se puede aplazar los decretos ya dictados “Eso sería como aplazar el peligro” y por ejemplo mañana jueves 25 el municipio debe demoler una casona de adobe en Brasil con Balmaceda, de propiedad de Luz Morales, donde funcionaba la sede del partido Renovación Nacional y también deberá ser demolida una antigua casona de adobe, ubicada en calle Roble esquina Balmaceda de la familia Zambrano Figueroa; en ambos casos se teme su desplome. Son muchísimos los casos en la ciudad y en la comuna, de casas antiguas que deben ser demolidas, por lo que los profesionales del área han indicado al Alcalde que dicte los decretos de demolición con plazos perentorios.Por su parte el Alcalde Hugo Gebrie ha hecho un llamado a los peatones para que tengan la precaución de no utilizar las aceras o veredas en donde existen inmuebles para su demolición, porque ahí existe peligro de derrumbe.