LOCAL.- Después que se había informado que el problema en la entrega del agua potable mediante camiones aljibes, fue diferencias técnicas en cuanto al agua retirada desde Essbio y la cantidad entregada, el alcalde Méndez sorprendió en el concejo municipal con una declaración que bien puede atribuirse a la improvisación, al decir que le pedirá a las juntas de vecinos que fiscalicen esta entrega.
El tema no es menor, ya que se trata de un proceso que hoy está en el ojo del huracán y que tiene como base una licitación de la Intendencia y donde la Municipalidad actúa como ente fiscalizador, entre la Intendencia y la empresa que licita el servicio de entrega de agua potable en camiones aljibes a familias que no cuentan con este líquido en sus hogares
“Lo que vamos hacer ahora, queridos concejales, para información de todos y cada uno de ustedes. Este alcalde va a tomar la decisión de fiscalización con las juntas de vecinos que son todas las personas que reciben el elemento (agua), y ahí vamos a tener un catastro de cómo ha sido la entrega, si se está haciendo oportunamente y no tengamos los graves dramas que tuvimos con la empresa anterior…”
La fiscalización del municipio se realiza mediante un funcionario encargado de que se cumplan a cabalidad el contrato, puntualmente certificar que el total de agua retirada de Essbio sea la misma cantidad que se entregue a las familias del programa social, labor técnica que en este caso realiza el funcionario de la DOM, Juan Vera.
En fuentes municipales se ha dicho que lo sugerido no está contemplado en la licitación y escapa a las normativas administrativas y más que un aporte, resultaría una mayor confusión, ya que se trata de un tema técnico.