Aun cuando la vida ha sido particularmente dura, sigue creyendo que bien vale la pena dar la batalla día a día.
Luego de haber trabajado en una serie de trabajos vinculados con el mundo agrícola, después fue cargador en la incipiente industria arrocera sancarlina, para llegar a vincularse y conocer los secretos y detalles del maestro zapatero.
El maestro zapatero, Sixto Saldía Bastías de sus 78 años, ya son 55 años vinculado al mundo de los zapatos: " llegué a este mundo de los zapatos por insistencia de mi padrino que era un conocido maestro zapatero de la época, con él aprendí a arreglar zapatos cuando trabajábamos sin pegamentos, solo chinches, tachuelas y clavos... luego con el paso de los años todo se hizo mas fácil... antes la gente mandaba a arreglar su único par de zapato y esperaban que yo se los arreglara acá mismo al lado mío, no tenían otra opción" nos dice el maestro Saldías haciendo recuerdos.
"La vida me ha tratado con rudeza, yo no tengo familia, no tengo familiares, todos han muerto... cuando apenas tenía 3 años ocurrió el terremoto del 39 donde murieron mis padres y mi hermana menor, yo me crié con mi abuela materna, que me dio todo el afecto y el cariño posible, porque no tenía mucho más que dar, las carencias eran muchas pero se superaban con el cariño de mi mamá-abuela... fui muy poco a la escuela, tenía que trabajar, cosa que he hecho desde chico... aun cuando la vida me ha trabado mal, creo que es bueno vivir dando pelea cada día" dice el maestro Saldías.
Cuando habla del mundo de los zapatos, los recuerdos se confunden, se atropellan y de forma desordenada trata de hacer un relato de cómo llegó "al mundo de los zapatos ajenos" como dice don Sixto. " Recuerdo que tenía poco más de 20 años cuando comencé en esto apoyado por mi pariente y padrino, quien me enseñó todos los secretos de este oficio... con esto he logrado vivir y lo sigo haciendo todos los días, no me imagino haciendo otra cosa o quedándome en mi casa, esto de venir a mi trabajo me da vida, me impulsa a ganarme mi pan, como lo he hecho toda mi vida..."
El mundo de los zapatos ha cambiado con el paso de los años, qué duda cabe. Pero aún sigue habiendo maestros zapateros en distintos rincones de la ciudad. Uno de ellos es don Sixto Saldías, que mantiene su taller rigurosamente ordenado, en donde destacan una enorme cantidad de bolsas que contienen zapatos "arreglados o por arreglar". Dejamos a don Sixto con sus recuerdos desordenados y con su actitud de vida, haciéndole pelea al día a día en su taller ubicado en Calle Bilbao 250 en San Carlos.