Innova Biobío,
Codesser y Chile-Emprende buscan potenciar y asociar iniciativas desde Chillán.
Miguel Pincheira,
en tanto, contó que busca como solucionar aspectos estéticos del enredo de
cables de su máquina que ayuda a personas de tercera edad a tomarse los
remedios en sus horas precisas y que además avisa a sus parientes cuando no lo
han hecho. Estos cuatro y otros diez ñublensinos que ganaron el concurso de
Innovación Emprendedora 2014, compartieron el curso de Modelo de Negocios
Canvas, dictado por Germán Wallace, ejecutivo de Chile Emprende.
En todo caso el
proyecto más llamativo en estos días de frío es en el que participa Juan
Valenzuela, que hizo un prototipo de invernadero de costo mínimo,
calefaccionado con geotermia. El innovador dijo que los resultados de su
iniciativa son asombrosos y que la temperatura de su invernadero ha estado por
sobre los 10 grados Celcius, en los días que cayó helada y al aire libre había
-3.
El agrónomo precisó
que la idea se basó en estudios del Campus Chillán de la Universidad de
Concepción, que demuestran que a dos metros bajo el subsuelo hay una
temperatura invariable anual de + 14 grados, y el se las ingenió para sacarla
mediante excavaciones y tubería, sin más energía que la dinámica del aire
caliente. Pese a que su desarrollo tiene potencial para calefaccionar hogares,
él lo ha enfocado solo a la parte agrícola.
Utilidad del Canvas
La introducción al
sistema Canvas apunta a que nos movemos en un mundo donde hay “zonas de
confort” o conocidas, donde los empresarios se sienten cómodos o en incomodidad
predecible. Que hay otra “zona de aprendizaje”, donde se amplía el conocimiento
y se abren a otras ideas o experiencias y la “zona de pánico”, a la que pocos
se atreven a ir por miedo al fracaso y que otros llaman “zona mágica”, porque
es donde se pueden realizar los sueños.
El sistema Canvas,
que no solo es aplicable a los negocios, sino a otras situaciones de la vida,
es un esquema de nueve módulos: Segmento de clientes ¿a quién le vendo?;
Propuesta de valor ¿cómo me diferencio, cuál es el valor agregado?; Canales
¿Cómo distribuyo mi oferta de valor?; Relación con el cliente ¿la relación a la
que quiero llegar?; Flujo de ingresos , ¿cómo gano?; Recursos principales ¿qué
necesito para elaborar mi propuesta de valor?; Actividades principales, ¿Cuáles
son las actividades críticas y estratégicas?; Alianzas estratégicas, ¿Cómo
cooperar en vez de competir? y Estructura de costos, ¿En qué gastamos?, que
permite a personas con alta experiencia en negocios o sin ninguna construir y
perfeccionar sin costo su iniciativa.
Se recomienda una
atención especial a dos puntos: el primero, segmento de clientes, definiendo
quiénes son, qué piden y cuánto pagan, lo que merece una investigación. También
el último punto, la estructura de costos, que es lo que va a definir el éxito o
fracaso del negocio.
Se trata de un
modelo simple y relativamente nuevo desarrollado por el consultor suizo
Alexander Osterwalder el año 2004 para su tesis doctoral, que describe de
manera lógica la forma en que las organizaciones crean, entregan y capturan
valor.
Es un instrumento
que se puede utilizar en forma individual o colectiva. En esta última situación
se potencia más, y considera todas las instancias que pueden intervenir en el
desarrollo de un negocio.