A través de
proyecto FIA harán núcleos genéticos de raza de gallina araucana para potenciar
el producto campesino.
La gente asocia el
huevo azul con huevo de campo y está dispuesta a pagar más por este producto,
que se produce en una forma más humanitaria que los huevos de gallinero
industrial. Esto se va a potenciar con un proyecto, que significa una inversión
superior a los $100 millones, cofinanciados por la Fundación para la Innovación
Agraria, que está ejecutando un equipo liderado por los docentes Mario Briones
y Amarilis Ulloa, que se han especializado en este tema.
La iniciativa, dijo
Briones, busca establecer núcleos de crianza y selección de gallina araucana, y
principalmente producir gallitos, para mejorar la producción de huevos azules,
que hoy está bastante disminuida con respecto al potencial de otras aves de
postura. Además contempla el desarrollo de un modelo replicable, que considera
aspectos de sanidad, alimentación, genética de aves y comercialización, que
estará disponible para los interesados.
Desde enero que se
trabaja en la incubación de huevos de gallina araucana, para obtener 200 a 300
pollos mejorados, que serán la base de los módulos iniciales de gallineros que
se están poblando en estos momentos al interior del Campus Chillán, y que se
reproducirán luego en los predios de cinco familias seleccionadas.
Glándula pintora
Los huevos azules
(azules verdosos en realidad) se producen debido a una mutación en el genoma de
la gallina mapuche, que hace que una glándula que elimina pigmentos derivados
de la degradación de eritrocitos, tiña de verde la cáscara del huevo al
interior del oviducto debido a la biliverdina. En otras palabras se debe a la
degradación de los glóbulos rojos, que como en un moretón debido a un golpe,
van cambiando desde el morado, pasando por el verde y al amarillo, solo que el
color se fija en el exterior del huevo.
Si bien hay
variedades de gallinas que producen este mismo efecto en Asia, en una escala
muy pequeña, en nuestro país la genética está muy difundida y se mantiene en la
agricultura familiar campesina. El doctor Mario Briones explica que esto ocurre
porque se trata de variedades de gallinas muy bien adaptadas y rústicas, que
pueden sobrevivir en ambientes naturales y sin cuidados sanitarios especiales.
Agrega que
experimentación realizada para comparar con otras razas muestra en pollitos un
grado muy superior de sobrevivencia. Sin embargo, tienen posturas anuales de
huevos muy inferiores a las razas especializadas, es decir llegan a 40 ó 50
huevos por temporada, contra hasta 290 que ponen las de criadero.
Esa es una de las
metas del proyecto, lograr más producción de huevos a través de la selección de
líneas genéticas de más producción, y a través de tecnología como la colocación
de iluminación en los gallineros, que es un factor probado, que aumenta la
ovipostura.
El proyecto además
considera sanidad en la producción, ya que en las aves, la salmonella es una
bacteria siempre presente, que puede causar problemas de salud en humanos, y lo
principal está puesto en la comercialización, para lo que se requiere de un
grado de asociatividad entre productores.
Además del
beneficio que esto significará para las cinco familias campesinas que
participan en el proyecto, se busca producir gallitos de raza araucana
seleccionada, que estarán a disposición de los campesinos de Ñuble que los
requieran.
La iniciativa,
señala su gestor, tiene tres aspectos genéticos interesantes, el de los aros de
la gallina quetro, la cola de la collonca, y principalmente el gen azul, que
permite diferenciar el huevo. En genética, afirma, la diversidad es de
importancia trascendental y aspectos que pueden parecer decorativos o casi
anecdóticos, cobran relevancia en circunstancias determinadas.
fuente:ladiscusion.cl