En una inusual controversia se ha
trasformado el litigio terminado que involucra a dos empresarios locales sobre deslinde relacionado con el parque
recreativo “Alumga”.
Una situación que debió haber
quedado en el ámbito privado salió a luz pública, primero como juicio en los
tribunales y luego con actos públicos de ambas partes y que ayer desencadenaran
en un letrero de grandes dimensiones instalado en el frontis de un edificio
público con un texto descalificatorio y
referido al lugar.
Ayer fuimos alertados por un
inspector municipal que nos dijo que "había dado cuenta de la aparición de
letreros negros".
Cabe señalar que en otras ocasiones
(campañas políticas) la instalaciones de estos letreros ha motiva la inmediata movilización
de los inspectores muncipales que sacaban
personalmente estos letreros.
Posteriormente una caravana, que
contaba con la autorización de la Alcaldía, con similares consignas a los letreros, recorrió el centro se detuvo frente al
municipio y circuló por calles cercanas
manifestándose públicamente.
Carabineros, debido a la autorización
debió escolar en parte del trayecto a la
caravana para evitar mayores incidentes.
Como se sabe tras un largo
proceso judicial el empresario Sinesio Castaño
obtuvo de la justicia un fallo favorable
respecto de un deslinde de su propiedad,
lo que terminó en un cerco que dividió
una cancha y llego hasta las puertas de
una casona colonial, ubicada en la propiedad del empresario Rubén Garrido.
Al conflicto se sumó la Municipalidad de San Caerlos que esgrimió
el valor histórico de la casona y presentó ante la Corte de Apelaciones un
recurso de protección que está en curso.