La acción coordinadora de la Seremi de Agricultura con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), la Municipalidad de Ránquil y la empresa ARAUCO, ha posibilitado el desarrollo del “Grupo de Transferencia Tecnológica (GTT) Vitivinícola del Valle del Itata”, entre cuyos objetivos se contempla el mejoramiento del manejo agronómico de las vides corrientes y finas, estandarizar los productos y mejorar la comercialización de uvas y vinos.
Para evaluar la marcha de este GTT se reunieron en el fundo Cucha Cucha - de propiedad de la empresa ARAUCO- los viñateros de las comunas de Ránquil y Portezuelo, y las instituciones que participan del programa.
José Manuel Rebolledo, Seremi de Agricultura, dijo que “como Ministerio el año 2011 creamos 30 Grupos de Transferencia Tecnológica, de los cuales 12 están en la Región del Bío Bío. Esta metodología, importada desde Francia, nos ha mostrado resultados concretos de mejoras tecnológicas de transferencia y extensión hacia los agricultores que se traducen en una optimización en la producción, administración y la comercialización”.
Rebolledo agregó que “la coordinación con ARAUCO, el INIA y el municipio nos permite optimizar los recursos con que contamos y también formar este primer GTT viñatero.” Señaló que la colaboración público privada tiene el desafío de levantar, en el predio de esa empresa, un centro de transferencia tecnológica vitivinícola que permita la puesta en valor de las cepas tradicionales de todo el valle del Itata. Agregó que ese territorio cuenta con un gran potencial para el desarrollo del turismo cultural vitivinícola; “ya que es aquí donde llegaron las primeras cepas de uvas traídas por los jesuitas desde España, y se cuenta con una huella arquitectónica y un entorno paisajístico adecuado”.
El administrador de Cucha Cucha, Pablo Ulloa, explicó que “reunimos a agricultores medianos en la zona del valle del Itata, donde estamos haciendo una serie de actividades relacionadas con las viñas. Ha sido sumamente beneficioso nutrirnos de las experiencias, además de charlas de especialistas que se han realizado.”
Los Grupos de Transferencia Tecnológica han demostrado ser un impulso para la innovación tecnológica y el desarrollo de la zona. Para Diego Riffo, presidente del GTT del Valle de Itata “ha sido un gran aporte en conocimiento, además ha ayudado a la asociatividad entre los agricultores de la zona, porque es importante que se mantengan comunicados y que se genere una alianza estratégica para comercializar mejor en materias primas, compra y venta.”
Guillermo Mendoza, subgerente de Asuntos Públicos de ARAUCO, comentó que uno de los ejes principales de la empresa dice relación con la creación de valor compartido: “hemos querido como vecinos potenciar la producción de vinos del sector. Por eso impulsamos y participamos de los GTT, en donde se genera innovación a través del aprendizaje colectivo, se aportan nuevas prácticas y se mejora la producción de cada uno de los viñateros.”
El INIA ha trabajado con la metodología de Grupos de Transferencia Tecnológica (GTT) desde hace más de 30 años y ha probado ser un importante aporte a la innovación tecnológica agropecuaria, ya que permite la transferencia tecnológica a un grupo de 12 a 15 productores focalizados, con orientación productiva y condición socioeconómica homogénea, que comparten durante cinco años reuniones mensuales, realizadas en forma rotativa en cada uno de sus predios.