Una pareja de emprendedores chileno-austríacos, con producción propia en las cercanías de Chillán, están en el mercado de la trufa y forman parte de la alianza más importante en la zona para la obtención de este apetecido producto gourmet.
Este progresivo crecimiento acaba de ver concretado uno de sus más importantes logros: el primer envío de medio kilo de trufas de producción local al extranjero, donde el destino fue una empresa de conservas perteneciente al vecino país de Perú.
Con amplia alegría y orgullo lo relató Sonja Ungar, dueña -junto a su marido Carlos Weber- de una de las plantaciones más importantes de trufas en el país, ubicada en el Fundo Santa Fe, a 25 kilómetros de Chillán, en el camino a Tres Esquinas de Cato, sector de Chacayal, quien además es representante de la empresa Trufa’s, que se encuentra a pocas semanas de inaugurar una fábrica de alimentos sobre la base de este hongo de color negro.
Así lo señala esta emprendedora, quien relata haber recibido contacto desde una empresa en Perú, “que produce conservas en volúmenes muy grandes, donde necesitaban un proveedor en América Latina, porque hasta el momento no había proveedores que tuvieran trufas en esta zona y me pidieron trufas negras congeladas, mandamos las muestras y quedaron muy conformes”.
“Esa fue nuestra primera exportación, la que organizamos con mucho nerviosismo, por ser primera vez. Costó bastante poder sacarla, pero salió muy bien y el cliente estaba muy contento y hoy nosotros también lo estamos, porque tras este logro, estamos a punto de inaugurar también nuestra fábrica de alimentos”, añade la empresaria, dando paso a otro de los proyectos importantes para la empresa Trufa’s.
Alimentos de trufa
Hace aproximadamente un año, Sonja, como dueña de la empresa, inició el proyecto para crear la primera fábrica de alimentos de trufas, iniciativa que durante un año estuvo apoyada con el co-financiamiento de Corfo Bío Bío. El primer producto que se obtuvo de este proceso fue el aceite de trufas negras.
En noviembre del año pasado, Sonja realizó el lanzamiento del aceite, el primer producto de elaboración propia, con el cual se testeó la calidad de la fabricación local. “Al principio se vendieron muy pocas unidades, porque con mucha cautela comenzamos a reemplazar el aceite que importábamos por el nuestro, pero como tengo buenos contactos con algunos chef, los llamé, les pregunté su opinión y la acogida fue muy buena. En ese sentido estamos muy contentos, porque siempre fue la estrategia inicial cambiar los productos importados por producción propia”, sostuvo la empresaria.
Hoy, a pocas semanas de concluir el proyecto y realizar la inauguración oficial de la fábrica, los productos que ya están siendo utilizados en algunos restaurantes son las trufas, el aceite de trufas negras, las morchelas y, próximamente, la sal de trufas y el aceite de trufa blanca. “Esos son los productos que ofreceremos para el año 2012 y la idea, más adelante, es seguir aumentando la oferta de la producción, pero al mismo tiempo, más que aumentar la cantidad de productos, a mí me interesa mucho ampliar la clientela en Chile y en el extranjero”, sostiene Sonja.
Con el término del co-financiamiento concluye el proceso de elaboración de los mencionados productos. “Anduvimos muy bien con el financiamiento y fue una ayuda bastante grande, la mayoría de las cosas que logramos fueron gracias a eso y me siento muy bien parada para lo que viene el año siguiente”.
Proyecciones
A pesar de que el bajo stock que aún presenta Chile en la producción de trufas, permitió, por esta vez, realizar un pequeño envío como muestra a Perú. Y en Estados Unidos ya hay interesados en adquirir una cantidad de este producto chileno. “Tengo un interesado en EE.UU., en Atlanta, no hemos podido enviar todavía, porque no logramos cosechar la cantidad suficiente, pero la idea es que este año se pueda exportar a esa zona”, señaló Ungar.
En este sentido, para el próximo año se espera una mayor cosecha, con siete plantaciones activas a fin de enviar una muestra a EE.UU. y, de esta forma, comenzar a potenciar lentamente el mercado extranjero. “Este año debiésemos tener de 5 a 10 kilos, pero creo que la venta de este año va a ser más que nada nacional, no obstante reservaremos medio kilo para Estados Unidos y Perú para que ellos vean la calidad chilena, que es importante”.
El año 2012 tengo la resolución sanitaria, pero no para exportar, porque es una pila de papeles, entonces ese es un desafío importante para el año que viene
Capacidad de producción. En el caso del aceite yo podría fabricar semanalmente 500 unidades, mínimo 2.000 unidades al mes que sería una venta de $20 millones, las morchelas también uno podría exportar 500 kilos deshidratados. El potencial es muy alto.
Fuente: La Discusión